El proyecto se hizo buscando que los nuevos materiales por su color, textura, características técnicas y precio, fueran los más adecuados para lograr unos materiales resistentes y un efecto óptico mucho más amplio que el estrecho espacio existente.

Para romper con la línea de la entrada y no abusar de los mismos materiales, se decoro el nuevo rellano con revestimiento de aluminio natural que incorpora una línea de luz permanente de lets color naranja como separación de la decoración de la zona de ascensores que se realizo con baldosa color naranja satinada.

La iluminación que corre por el techo, oculta el tubo de acometida de agua del edificio, se enciende una parte por sensor de luz de forma automática y el resto por detector de movimiento, con un muy bajo consumo.

La puerta de entrada se ha diseñado y construido en hierro y forrado de chapa inclinada, terminada con un tratamiento de oxidación natural, inalterable al tiempo.

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